Plantas tóxicas para perros
Acebo. Agrifolio. Cardón. Xardón (Ilex aquifolium): Tanto las hojas como los frutos y semillas de acebo son venenosos.
Los síntomas tras ingerir una dosis mínima de frutos (dos serían
suficientes), son: trastornos gastrointestinales con fuertes diarreas y
vómitos, dolor abdominal, somnolencia y malestar general. Una dosis
superior, y siempre dependiendo del tamaño del animal y de la cantidad
ingerida, podría llegar a provocar deshidratación como consecuencia de
la pérdida de líquidos, shock y muerte de la víctima.
Adelfa.
Laurel rosa. Loendro (Nerium oleander): Todas las partes de la adelfa son altamente tóxicas. Los síntomas tras ingerir adelfa, siempre
dependiendo de la dosis y del tamaño del animal, son: trastornos
gastrointestinales con vómitos, diarreas, irritación y dolor abdominal,
somnolencia con depresión del sistema nervioso central, fiebre,
trastornos cardíacos con taquicardia o aumento de las contracciones del
corazón y arritmias, disnea o dificultad respiratoria, debilidad, coma y
muerte por paro cardíaco.
Amarilis
. Estrella de Caballero (Amaryllis belladona): Al igual que la mayoría de plantas bulbosas,
los bulbos de amarilis son altamente tóxicos. Los síntomas tras la
ingestión de bulbos de amarilis son: trastornos gastrointestinales con
vómitos, fuertes diarreas, dolor abdominal y malestar general, falta de
coordinación, trastornos cardíacos y en casos extremos y debido a una
sobredosis, muerte del afectado.
Caladio
. Alas de ángel (Caladium hortulanum): Existen varias
especies que pertenecen al género Caladium, todas ellas y todas sus
partes son tóxicas. Los síntomas tras la ingestión de caladio son: ardor
bucal, salivación abundante,
dolor intenso, irritación, edema o hinchazón de lengua, cuello,
esófago, estomago e intestinos, trastornos gastrointestinales con
vómitos, fuertes diarreas y dolor abdominal, y disnea o dificultad para
respirar.
Ciclamen
. Panporcino (Cyclamen): Entre sus
principales contenidos activos se encuentra una sustancia denominada
ciclamina (de mayor concentración en la raíz), un violento purgante de
gran toxicidad para los animales. Los síntomas tras la ingestión de
ciclamen son: trastornos gastrointestinales con vómitos, fuertes
diarreas, malestar general y dolor abdominal, convulsiones,
insuficiencia renal y parálisis.
Clivia miniata
(Clivia miniata): Todas las
partes de la Clivia Minata resultan tóxicas debido a la presencia de
oxalato de calcio. Los síntomas tras la ingestión de esta planta son:
vómitos, diarreas e irritación de aquellas partes a las que llegan las
porciones ingeridas.
Costilla de Adán
. Esqueletos (Monstera deliciosa): Excepto los frutos, el resto de la planta resulta
tóxica (entre sus principios activos se encuentra oxalato de calcio).
Los síntomas tras la ingestión de la comúnmente llamada costilla de Adán
son: alteraciones gastrointestinales con posibles vómitos, irritación e
inflamación bucal, de cuello, de esófago, etc.
Crotón
(Codiaeum variegatum): El crotón pertenece a la familia de las
euforbiáceas, plantas que contienen un látex tóxico que circula por su
interior. El contacto directo con el látex de la planta puede provocar
dermatitis con irritación, enrojecimiento y posible aparición de
vesículas o ampollas. Los síntomas tras la ingestión de crotón son:
ardor bucal, salivación excesiva, dificultad para deglutir, inflamación
de lengua, esófago y estómago, trastornos gastrointestinales con fuertes
diarreas, vómitos y dolor abdominal, midriasis o dilatación de las
pupilas, convulsiones, alteraciones renales y hepáticas y, en casos
extremos y debido a una sobredosis, muerte de la víctima.
Difenbaquia
(Dieffenbachia): Todas las partes de la planta son tóxicas (el látex blanco que circula
por su interior es nocivo e irritante), en especial las hojas y el
tallo. El contacto directo con la planta puede provocar dermatitis con
irritación, enrojecimiento, inflamación y en ocasiones aparición de
vesículas o ampollas. Los síntomas tras la ingestión de Dieffenbachia
son inmediatos y por tal motivo, lo más frecuente es que el animal deje
de ingerirla. De todos modos, los síntomas que puede sufrir son: ardor
bucal, inflamación, dolor intenso, salivación excesiva, dificultad para
deglutir, edema o hinchazón de cuello, esófago, estómago e intestinos,
vómitos, disnea o dificultad para respirar y, en casos excepcionales,
dependiendo de la cantidad ingerida y del peso del animal, muerte de la
víctima por asfixia.
Espatifillo
. Lirio de
la paz (Spathiphyllum): Al igual que alguna de las plantas tóxicas con
efectos irritantes inmediatos, como la anteriormente citada Difenbaquia,
lo más normal es que el animal deje de ingerir la planta al notar los
síntomas.
Filodendro
(Philodendron): Existen varias especies que pertenecen al
género Philodendron, siendo todas y en todas sus partes, tóxicas. Los
síntomas después de masticar el filodendro son inmediatos: ardor bucal,
dolor agudo, salivación excesiva y edema o hinchazón de lengua y faringe
con dificultad para respirar. Si se llegase a producir su ingestión,
los síntomas se pueden agravar con edema de esófago, estómago e
intestinos, vómitos, asfixia y en casos extremos, muerte del afectado.
Tras la ingestión del filodendro, los gatos presentan un cuadro clínico
bastante preocupante con trastornos renales, agresividad, convulsiones y
en algunas ocasiones encefalitis o inflamación del encéfalo con
debilidad muscular y parálisis.
Flor de Pascua
. Poinsetia (Euphorbia pulcherrima): Todas las partes de la planta son tóxicas, en
especial el látex que circula por su interior. El contacto directo con
el látex de la planta puede provocar dermatitis con irritaciones,
prurito o picor, edema e incluso aparición de vesículas o ampollas. Los
síntomas tras su ingestión son: trastornos gastrointestinales con
vómitos, diarreas, dolor abdominal, irritación de las mucosas y
salivación abundante. El contacto directo del látex de la planta con los
ojos de la víctima puede provocar trastornos oculares más o menos
graves según sea la dosis.
Hiedra.
Yedra (Hedera hélix): Todas las partes de la planta son ligeramente
tóxicas a excepción de los frutos, los cuales son de una toxicidad
extrema. El contacto directo con la hiedra, debido a los pelos que
recubren la planta y al jugo que se encuentra en su interior, puede
provocar: dermatitis con irritaciones, erupciones cutáneas e incluso
aparición de ampollas y úlceras. Los síntomas tras la ingestión de la
hiedra son: trastornos gastrointestinales con vómitos, diarreas y
malestar general, fiebre, espasmos musculares, excitabilidad,
bradicardia o disminución de la frecuencia cardíaca y, dependiendo de la
dosis ingerida y del tamaño del animal, coma. En casos extremos, se
puede dar la muerte por asfixia con parada respiratoria.
Hortensia
(Hydrangea macrophylla): Tanto las hojas como las flores de la hortensia son nocivas y peligrosas.
Los síntomas tras la ingestión de las hojas o las flores son: trastornos
gastrointestinales con diarreas, vómitos y dolor abdominal, malestar
general y falta de coordinación.
Ipomea
. Correhuela. Campanilla (Ipomoea. Convolulus arvensis): Existen varias
especies que pertenecen a este género y en la mayoría de ellas las
semillas y las raíces con altamente tóxicas; el resto de la planta es
purgante. Los síntomas por ingerir Ipomea provocan una acción
alucinógena acompañada de malestar general, trastornos
gastrointestinales con graves irritaciones de tubo digestivo, violentas
diarreas y dolor abdominal.
Jacinto
. Junquillo (Hyacinthus orientalis):
La parte tóxica de la planta es el bulbo y los síntomas tras su
ingestión son: irritación gastrointestinal, vómitos, diarreas y en
algunas ocasiones, incluso la muerte.
Lirio
. Lirio hediondo (Iris. Iris foetidissima): Los síntomas
tras la ingestión de iris son: trastornos gastrointestinales con
vómitos, abundantes diarreas, dolor abdominal, irritación y malestar
general, junto a hipertensión o aumento de la presión arterial.
Marihuana
(Cannabis sativa): Los síntomas tras la ingestión de marihuana son: depresión del sistema
nervioso central e incoordinación, así como vómitos, diarrea, babeo,
aumento de la frecuencia cardíaca, e incluso convulsiones y coma.
Muérdago
. Visco. Tiña. Liria (Viscum album): Los frutos del
muérdago son relativamente tóxicos, es necesario ingerir dosis muy
elevadas para provocar trastornos
importantes. Los síntomas tras ingestión de frutos de muérdago son:
trastornos gastrointestinales con vómitos, diarreas, irritación y dolor
abdominal, junto a midriasis o dilatación de las pupilas, salivación
abundante y sed excesiva. Los síntomas más preocupantes son los
cardiocirculatorios o neurológicos con asfixia, dificultad respiratoria,
taquicardia o aumento de la frecuencia cardíaca, falta de coordinación,
convulsiones, parálisis, coma y, en casos extremos debidos a una
sobredosis, muerte por parada cardíaca.
Narciso
(Narcissus pseudonarcissus): Existen varias especies de narcisos y todas ellas son tóxicas en todas sus partes (en especial los bulbos).
El contacto directo con el jugo de la planta podría provocar dermatitis e
irritaciones. Los síntomas tras la ingestión de la planta son:
trastornos gastrointestinales con violentos vómitos, diarreas, dolor
abdominal e inflamación, salivación excesiva, convulsiones, trastornos
cardíacos y en casos extremos, muerte del afectado.
Potos
. Escindapso (Epipremnum aureum/Rhaphidophora): Sólo el
masticarla puede provocar irritaciones varias, tanto en el paladar,
lengua, etc., como en todas aquellas zonas donde llegue a establecer contacto.
Los síntomas tras la ingestión de la planta son: graves trastornos del
aparato digestivo, produciendo fuertes y frecuentes vómitos.
Ricino
. Catapucia. Higuera del diablo (Ricinus communis): Los
principales componentes activos y nocivos de la planta se encuentran en
las semillas (ricina). La ricina es una proteína altamente
tóxica tanto para los animales como para los humanos, es uno de los
principales venenos conocidos más peligrosos. Los síntomas tras la
ingestión de ricino son: trastornos gastrointestinales con vómitos,
fuertes diarreas sanguinolentas y dolor abdominal, falta de
coordinación, salivación abundante, somnolencia, convulsiones,
hemorragias, insuficiencia renal, coma y en casos extremos, la muerte.
Rododendro
. Azalea (Rhododendron ferrugineum): Las
flores y hojas del Rhododendron las dos partes más tóxicas de la planta.
Tras la ingestión de pequeñas
dosis el animal puede padecer falta de coordinación con efectos
alucinógenos. Los síntomas tras la abundante ingestión de rododenro son:
ardor bucal con salivación excesiva y dificultad para deglutir,
alteraciones del sistema nervioso central con falta de coordinación,
decaimiento y debilidad muscular, trastornos gastrointestinales con
vómitos, diarreas y dolor abdominal, alteraciones cardíacas con disnea o
dificultad para respirar, hipotensión y bradicardia o disminución de la
frecuencia cardíaca, convulsiones, coma y muerte por asfixia o parada
respiratoria.
Tejo
. Texo. Sabino (Taxus baccata): Toda la planta, excepto el aro rojizo que envuelve las semillas,es
altamente tóxica. Si un ser humano, caballo o perro ingiere dicha
planta, es probable que muera en pocas horas si no se toman las medidas
adecuadas. Los síntomas tras la ingestión son inmediatos: conducta
agresiva del afectado seguido de una somnolencia absoluta, trastornos
gastrointestinales con dolor abdominal, irritación, vómitos y diarreas,
midriasis o dilatación de las pupilas, falta de coordinación, disnea o
dificultad para respirar, inflamación renal y hepática, bradicardia o
disminución de la frecuencia cardíaca, debilidad muscular, parálisis,
temblores, convulsiones, coma y muerte por parada cardiocirculatoria.
Tulipán
(Tulipa): El bulbo del tulipán es altamente tóxico, los síntomas tras su ingestión son: irritación gastrointestinal, vómitos y diarreas.
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