¿Cómo podemos saber si nuestro cánido está pasando por una depresión? Hay una serie deindicadores externos que nos ayudarán. Basta con conocer a nuestro perro y observar si en su actitud hay variaciones, cosas como notarlo apático y desinteresado ante cosas que antes lo emocionaban, somnolencia o falta de apetito pero excesiva sed. Ojo con esto último, ya que si no va acompañado de cambios anímicos apreciables es posible que se trate simplemente de que es verano, hace calor, y pasa el día dedicado a dormir y beber, aunque por la noche si refresca estará más animado; este comportamiento que nada tiene que ver con la depresión también es detectable en humanos en época estival.
¿Nuestro antes alegre Cocker puede estar deprimido? Por supuesto que si, y cualquier otra raza; no hay diferencia entre ellas, aunque si hacemos caso a las estadísticas, hay más incidencias en los Terriers y en los mestizos. También son más propensos los perros que han salido de una protectora, por razones obvias, y proporcionalmente a los machos, las perras tienen más posibilidades.
Si sospechamos que nuestro perro está deprimido, también ayudará hacer algo de autoanálisis acerca de nuestra relación con él. ¿Le estamos

En el caso de los perros que pasan su vida atados muchas veces que muestren agresividad es sólo apariencia. Un casoque he vivido, una perra pastor alemán que llevaba años atada a una cadena delante de casa, demuestra esto. Aparentemente la perra (Pastora, se llamaba) era agresiva cuando alguien se acercaba, ladrando y tirando de la cadena, pero bastaba con acercarse a ella y acariciarla para darse cuenta de que era muy amistosa y lo único que quería era recibir atención. Aquí habría que explicar que no siempre tiene que ser así, y quizás con otro perro nos lleváramos un mordisco ya que puede tener algún trastorno del comportamiento debido a su situación; con lo que si no estamos completamente seguros es mejor no acercarse alegremente esperando una explosión de afecto.
Llegados a este punto debemos saber que se pueden diagnosticar dos tipos de depresiones: la exógena y la endógena. La primera está causada por los factores que comentamos, con lo que es transitoria y fácilmente solucionable. La segunda es genética, hereditaria, y como podemos suponer, difícil de curar, con lo que sólo un especialista lo podrá tratar. Resumiendo, si nuestro perro tiene una depresión, normalmente lo solucionaremos mejorando la atenciónque le prestamos, aunque lo ideal sería llevarlo a un especialista que, en primer lugar descartaría que sus síntomas se deban a una enfermedad física y no a un problema psicológico, y en segundo lugar nos ayudará a aplicar la terapia adecuada. Como curiosidad, aunque no existen fármacos para tratar la depresión canina, sí he podido leer que en algunos casos se les ha llegado a administrar Prozac en dosis calculadas específicamente. Es obvio decir que esto no deberemos hacerlo por nuestra cuenta por lo que pueda pasar. También, y además de mejorar nuestra relación con el perro, se recomienda que si tiene que pasar bastante tiempo solo a lo largo del día, se le deje puesta la televisión o la radio para que se entretenga y se sienta más acompañado. De nuevo vemos similitudes entre nosotros y los perros, ya que también utilizamos esos medios para sentirnos acompañados cuando estamos solos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario