Perros dominantes
El patrón de comportamiento en los perros es muy similar al de los
lobos. Entre estos el jefe o líder de la manada, que como siempre pasa
tiene privilegios con respecto a los demás en temas de comida, lugar de
descanso, actividad sexual, siempre serán los primeros. También ser
líder conlleva su deber de proteger al resto del grupo, que estará
formado por individuos de menos rango.
Cuando el perro forma parte de una familia, va a seguir ese mismo
comportamiento. El perro establecerá individualmente con cada uno de los
miembros de la familia, una relación de dominancia o subordinación.
Este proceso comienza cuando el perro es un cachorro. Lógicamente el
perro debería ser el miembro de la familia que ocupe el lugar más bajo
en la escala. Pero el problema surge cuando nuestra mascota percibe a
través de la interacción con las personas, que su posición respecto a
uno o varios miembros de la familia es de dominancia. Si es así, cuando
nuestra mascota vea cuestionado su liderazgo defenderá su posición,
mostrándose más o menos agresivo.
Esta "agresividad" suele presentarse cuando el perro alcanza los 2 años,
aproximadamente. Para eliminar esa "agresividad" habrá que realizar una
terapia de modificación de conducta.
Premio y castigo
Son técnicas muy sencillas que nos servirán para educar a nuestro perro.
Para ello es muy importante saber qué conductas hay que premiar y
cuales castigar. Tanto el premio como el castigo han de ser inmediatos
para que el perro pueda asociar una mala o buena conducta.
Si lo que queremos es premiarle, lo podemos hacer tanto con comida, como
con palabras cariñosas o caricias aunque sin duda una galleta como
premio es lo ideal. Siempre es bueno llevarlas con uno mismo para
proceder en caso de necesidad.
Si lo que queremos es castigarle, debemos hacerlo con la suficiente
intensidad para que ellos tengan claro que han hecho algo mal. Debemos
evitar los castigos físicos dolorosos y exagerados.
Controlar la alimentación
Debemos de evitar darle comida cuando el perro nos lo pida. Se les deben
dar 2 ó 3 veces al día. No se le debe dar comida cuando estemos
comiendo. Importante recordar el lugar que ocupan. Por lo que nosotros
somos los que comemos primero.
Jugar de forma adecuada
Los cachorros son incansables, y siempre están jugando. A través del
juego el cachorro aprende muchísimas cosas, como a controlar la fuerza
del mordisco. Utilizan el juego para saber qué posición ocupan en
relación con cada uno de los miembros de la familia.
Se deben evitar los juegos competitivos en los que consiga la victoria
al final, se creerá dominante. Si lo hace debemos darle una orden firme
de no para que esto no suceda.
La obediencia es la mejor forma de fomentar el liderazgo del propietario
y así podremos asegurar que tenemos el control sobre el perro. Debemos
trabajar con el perro dándole órdenes sencillas como, AQUÍ, QUIETO,
SIENTATE,…..Como es costoso conviene dedicarle al principio sesiones de 3
minutos cada una 3 veces al día. Tal y como decíamos antes, como se
trata de aprendizaje, es premio y debemos darle una gallega para que él
consiga identificar que ha hecho algo bueno.
A partir de ahí debéis emplear con él el sistema de nada es gratis: cada
vez que quiera conseguir algo, deberá primero obedecer una orden
sencilla: por ejemplo, cuando vosotros decidáis que le vais a dar la
comida, primero le daréis la orden de "siéntate", y cuando lo haya
cumplido, le pondréis el plato en el suelo.
Ejercicio físico
Necesario para reducir los estados de ansiedad en el perro ya que ayudan
a aumentar los niveles de serotonia favoreciendo la atención y
obediencia.
Fuente: http://www.perros.com
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