Aunque pensemos que es propia de los humanos nuestras mascotas pueden tener los mismos problemas que nosotros en los ojos y entre ellos están las famosas cataratas, produciéndose una opacidad en el interior del ojo. Lo normal es que afecte a los dos ojos y evolucione hacia la ceguera.
Esta opacidad se produce en el cristalino. El cristalino es una estructura óptica transparente (como una lupa) que está ubicada dentro del ojo, justo detrás de la pupila y a la que podemos comparar con un huevo, con una parte central más consistente llamada núcleo (lo que sería la yema) y una sustancia de aspecto gelatinoso y transparente que la rodea llamada corteza (que sería la clara). Es esta última parte la que va perdiendo con el tiempo su transparencia convirtiéndose en una sustancia opaca y de color blanco. Este resultado es lo que denominamos catarata.
La visión del perro no es como la nuestra, podríamos decir que en algún aspecto es más rudimentaria o está menos evolucionada que la de los humanos.
Por ejemplo, muchos perros son miopes. No ven todos los colores o no tienen la capacidad de acomodación (visión cercana-lejana). Aunque tenga falta o inexistencia de visión, al tener los sentidos más desarrollados, la suplencia por esta pérdida no le supondrá un gran trastorno.
Las cataratas pueden ser congénitas o presentarse cuando el animal es joven o adulto. Las principales razas que presentan o tienen predisposición a tenerlas son;
La visión del perro no es como la nuestra, podríamos decir que en algún aspecto es más rudimentaria o está menos evolucionada que la de los humanos.
Por ejemplo, muchos perros son miopes. No ven todos los colores o no tienen la capacidad de acomodación (visión cercana-lejana). Aunque tenga falta o inexistencia de visión, al tener los sentidos más desarrollados, la suplencia por esta pérdida no le supondrá un gran trastorno.
Las cataratas pueden ser congénitas o presentarse cuando el animal es joven o adulto. Las principales razas que presentan o tienen predisposición a tenerlas son;
Cocker Spaniel.
Caniche.
Bichón Frise.
Fox Terrier.
Golden Retriever.
Labrador.
Old English Speedog.
Pequines.
Shih Tzu.
Lhasa Apso.
Aunque estas son las que por lo general son las más predispuestas esto no quiere decir que no haga otras razas que la puedan tener, aunque no será tan frecuente.
Hay que tener en cuenta que hoy en día los perros son más longevos de lo que lo eran antaño, llegando entre los 15 y 18 años, por lo que tienen más problemas relacionados con la edad.
Lo normal es que las cataratas aparezcan en perros con edades ya avanzadas. Pero ¿Cómo sabemos que podemos estar ante esta enfermedad?
Posiblemente el perro empezará a manifestar la ceguera cuando carezca al menos del 80% de su capacidad visual por lo que será fácil que podáis apreciar que el perro no ve bien. Pero, salvo algunos cambios de adaptación el animal no manifiesta grandes problemas para continuar con sus rutinas diarias. Por eso conviene que con frecuencia, les revises los ojos por si tienen algún tipo de inflamación o un color azulado en los ojos. En cualquiera de los dos casos deberemos de llevarlo al veterinario, hoy en día la cirugía de cataratas ha avanzado de manera sorprendente en este campo.
Pero es conveniente saber que no todos los perros pueden ser operados, para ello deben de cumplir ciertos requisitos:
- Un buen estado clínico en general.
- Tienen preferencia las operaciones de cataratas bilaterales.
- Ausencia de otras enfermedades oculares asociadas.
Todas estas condiciones serán evaluadas por un profesional, mediante un examen clínico y oftalmológico detallado.
En humanos que se someten a esta operación tienen una lente artificial implantada que reemplaza a la natural borrosa que fue retirada durante la cirugía.
Pero los animales, normalmente no reciben un implante de lente. Parece que ellos ven lo suficiente sin necesidad de reemplazo, debido a que tienen menos acomodación y visión central.
En la mayoría de los casos en los que se ha operado se han tenido excelentes resultados.
Aproximadamente el 90% de los animales recuperan una visión adecuada para hacer vida normal y recuperar la actividad que habían perdido conforme a su edad avanzada.
Pero esto no implica alguna solución a la verdadera problemática de la transmisión hereditaria.
Caniche.
Bichón Frise.
Fox Terrier.
Golden Retriever.
Labrador.
Old English Speedog.
Pequines.
Shih Tzu.
Lhasa Apso.
Aunque estas son las que por lo general son las más predispuestas esto no quiere decir que no haga otras razas que la puedan tener, aunque no será tan frecuente.
Hay que tener en cuenta que hoy en día los perros son más longevos de lo que lo eran antaño, llegando entre los 15 y 18 años, por lo que tienen más problemas relacionados con la edad.
Lo normal es que las cataratas aparezcan en perros con edades ya avanzadas. Pero ¿Cómo sabemos que podemos estar ante esta enfermedad?
Posiblemente el perro empezará a manifestar la ceguera cuando carezca al menos del 80% de su capacidad visual por lo que será fácil que podáis apreciar que el perro no ve bien. Pero, salvo algunos cambios de adaptación el animal no manifiesta grandes problemas para continuar con sus rutinas diarias. Por eso conviene que con frecuencia, les revises los ojos por si tienen algún tipo de inflamación o un color azulado en los ojos. En cualquiera de los dos casos deberemos de llevarlo al veterinario, hoy en día la cirugía de cataratas ha avanzado de manera sorprendente en este campo.
Pero es conveniente saber que no todos los perros pueden ser operados, para ello deben de cumplir ciertos requisitos:
- Un buen estado clínico en general.
- Tienen preferencia las operaciones de cataratas bilaterales.
- Ausencia de otras enfermedades oculares asociadas.
Todas estas condiciones serán evaluadas por un profesional, mediante un examen clínico y oftalmológico detallado.
En humanos que se someten a esta operación tienen una lente artificial implantada que reemplaza a la natural borrosa que fue retirada durante la cirugía.
Pero los animales, normalmente no reciben un implante de lente. Parece que ellos ven lo suficiente sin necesidad de reemplazo, debido a que tienen menos acomodación y visión central.
En la mayoría de los casos en los que se ha operado se han tenido excelentes resultados.
Aproximadamente el 90% de los animales recuperan una visión adecuada para hacer vida normal y recuperar la actividad que habían perdido conforme a su edad avanzada.
Pero esto no implica alguna solución a la verdadera problemática de la transmisión hereditaria.