Piensa…luego Perro.
Si ya le has dado vueltas al asunto y has llegado a la conclusión de
que lo tuyo es un perro y no un gato o un hámster… antes de nada quiero
darte algunas ideas, no con afán de que las tomes al pie de la letra,
pero sí para que las pienses por un momento.
Hoy en día hay muchas revistas especializadas que te dirán el
temperamento de cada raza, sus inquietudes, hábitos o carácter… si te
conviene más un perro grande o pequeño por los problemas de espacio que
puedas tener…etc.
Mi postura ante todo esto, es quizá la inversa. Me explicaré un poco más.
Creo que en vez de analizar al perro, debemos analizarnos a nosotros mismos, haciendo unas profundas reflexiones.
¿Estamos dispuest@s a asumir ésta responsabilidad?
Piensa que si coges un cachorro, tendrás que educarlo desde el primer
momento ya que no es cuestión de aguantarlo un par de meses (el promedio
de vida de manera un poco general es el unos 10 u 11 años). Si por el
contrario coges un perro adulto estos ya traerán conductas aprendidas.
¿Tendrás la paciencia suficiente, si te despierta con sus juegos a media noche?
El cachorro desbordará energía y él no distingue si es de noche o de
día, cuando debería jugar, o si tienes que madrugar un montón para ir a
trabajar mañana.
¿En tu apretada agenda, le podrás hacer un hueco para sus paseos diarios?
Te interesará saber que los recomendados son tres diarios, de no menos de 20 minutos.
¿Pensarás en abandonarlo, cuando al llegar del trabajo, tus
revistas favoritas estén hechas jirones, por el pasillo, la cocina…. O
te haya deshojado a tus plantas favoritas?
Un perro jamás lo haría, no pensaría en coger la puerta e irse porque
seas un maníac@ del zapping o dejes el sofá lleno de migas de pan y
mayonesa cuando estés cenando, o llegues a casa cabread@ con el mundo
porque has tenido un día espantoso y no le hagas ni una carantoña.
¿Estás dispuest@ a tener un cargo adicional a tu cuenta corriente en lo que se refiere a vacunaciones, piensos…?
Depende a la edad a la que cojas a tu compañer@, es evidente que el
gasto no será el mismo, el cachorro, evidentemente, necesitará más
vacunas y desparasitaciones que un perro adulto. Es importante que
valores este punto.
¿Y cuando te vayas de vacaciones, te molestarás en buscarle el
sitio adecuado para dejarlo sino puedes contar con familiares que
amablemente se ofrezcan a quedarse con él esa temporada?
Por desgracia hay muchos puntos de España que no se adaptan demasiado
bien a que podamos llevarnos a nuestras mascotas. No pasa lo mismo con
algunos países europeos o americanos, pero el coste del viaje,
desgraciadamente puede ser asumible o no para depende qué economías.
Estas son las reflexiones que primero me vienen a la cabeza, pero seguro
que se me quedan muchas en el tintero, por favor, antes de poner a un
perro en vuestra vida, pensad en todo esto y todo lo que se os ocurra.
Sinceraros en vuestra más absoluta intimidad, nadie os juzgará por
meditar responsablemente sobre todo esto. Si mucha gente lo hubiera
hecho antes de tomarse la compra o adopción de un perro tan a la ligera,
este país no tendría una tasa tan vergonzosa de abandonos como la que
tenemos.
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